El 15 de Abril se reporto la explosión en un convoy de 70 autobuses que llevaba personas evacuadas de las ciudades de Fuaa y Kefraya. Estas ciudades están bajo territorio controlado por el gobierno y están siendo constantemente asediadas por grupos rebeldes así que la población era trasladada a la ciudad cercana de Aleppo.
Durante la espera para entrar a la ciudad fue que se registro la explosión de un coche bomba disfrazado como vehículo de ayuda que transportaba alimentos para el área. Al acercarse al convoy los terroristas comenzaron a distribuir la comida y entonces detonaron el vehículo matando a 126 personas entre ellas 68 niños.
La evacuación de esta y otras áreas cercanas era parte de un acuerdo logrado entre el gobierno Sirio y los grupos rebeldes que luchan por el control de estas ciudades.
Hasta el día de hoy ningún grupo se ha atribuido el ataque y activistas de la oposición aseguran que el vehículo pertenecía al régimen de Asad y provenía de áreas bajo su control. Lo cierto es que este tipo de atentados al igual que el ataque químico a principios de mes aumentan cada vez mas la presión sobre occidente para una intervención militar en el país.
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